Agile es una metodología de desarrollo de software que prioriza la flexibilidad, la entrega rápida y la colaboración constante. En lugar de seguir un plan rígido, los equipos trabajan en ciclos cortos (sprints) y ajustan sus objetivos según las necesidades del cliente. Frameworks como Scrum y Kanban ayudan a implementar Agile en proyectos de software. Es una forma de trabajo ideal para entornos tecnológicos donde los requisitos cambian con frecuencia y la innovación es clave.