Las finanzas embebidas integran servicios financieros dentro de plataformas no bancarias, facilitando pagos, créditos o seguros sin salir de la aplicación en la que el usuario ya está interactuando. Un ejemplo son las compras en cuotas directamente en e-commerce o los préstamos instantáneos en apps de transporte. Empresas como Uber y Amazon han incorporado soluciones financieras propias, brindando experiencias fluidas a sus usuarios. Gracias a la digitalización, las finanzas embebidas están transformando la forma en que accedemos a productos financieros, eliminando fricciones y haciendo que el dinero se mueva de manera más ágil y accesible.