La identidad auto-soberana es un modelo en el que las personas controlan su información personal sin depender de una autoridad central, como un gobierno o un banco. Utiliza blockchain para almacenar credenciales verificables que pueden compartirse de manera segura y selectiva. En el sector financiero, esto permite a los usuarios acceder a servicios sin procesos engorrosos de verificación, reduciendo riesgos de fraude y robo de identidad. Además, facilita la inclusión financiera, permitiendo a personas sin historial bancario demostrar su identidad de manera confiable. Su adopción está en crecimiento, impulsada por la necesidad de mayor privacidad y seguridad digital.