El sector tecnológico aún enfrenta desafíos en diversidad e inclusión, especialmente en la representación de mujeres y grupos subrepresentados. Sin embargo, cada vez más empresas están adoptando políticas activas para cambiar esta realidad. Desde programas de reclutamiento inclusivo hasta ambientes de trabajo que promuevan la equidad, la diversidad no solo es un tema ético, sino también estratégico. Los equipos diversos son más innovadores, toman mejores decisiones y generan productos más representativos para un público global. RR.HH. juega un rol clave en garantizar que la inclusión sea parte de la cultura empresarial.