Progressive Delivery es una estrategia moderna de lanzamiento de software que combina lo mejor de varios mundos: canary releases, feature flags y experimentación basada en datos. En lugar de liberar todo para todos, el software se despliega en fases controladas, midiendo métricas de negocio, rendimiento y estabilidad en tiempo real antes de ampliar la audiencia. Esto permite detectar problemas temprano, hacer ajustes rápidos y reducir el riesgo al mínimo. Además, habilita un aprendizaje continuo sobre el impacto real de cada cambio. Es, en esencia, la evolución natural del Continuous Delivery para equipos que despliegan muchas veces al día sin perder control ni calidad.