El factoring digital es una solución financiera que permite a empresas vender sus facturas pendientes de cobro a inversionistas a cambio de liquidez inmediata. A través de plataformas fintech, las empresas pueden recibir pagos sin esperar los plazos tradicionales, mejorando su flujo de caja. Este modelo elimina la burocracia de los bancos, acelerando el acceso a financiamiento con procesos automatizados y tasas más competitivas. Es una herramienta clave para pymes que necesitan capital de trabajo sin endeudarse, ya que convierte cuentas por cobrar en dinero disponible de manera rápida y eficiente.