El geo-targeting es una técnica de marketing digital que permite dirigir anuncios y mensajes a usuarios en función de su ubicación geográfica. Esta estrategia es especialmente valiosa en el sector tecnológico, donde las empresas pueden personalizar sus campañas para mercados específicos, adaptando el contenido a las costumbres, idioma y necesidades locales. Con el geo-targeting, una marca puede, por ejemplo, mostrar ofertas especiales en ciudades o países determinados, optimizando la inversión publicitaria y aumentando la relevancia del mensaje para el usuario. Además, permite medir el impacto de las campañas en diferentes regiones y ajustar estrategias en tiempo real. Herramientas como Google Ads y Facebook Ads facilitan este proceso, haciendo que la segmentación sea precisa y efectiva, lo que se traduce en mayores tasas de conversión y un mejor retorno de inversión.