Refactorizar significa mejorar el código sin cambiar su funcionalidad. Se hace para que el software sea más fácil de entender, mantener y escalar. A veces, un código funciona pero es difícil de leer o contiene partes repetitivas; en esos casos, la refactorización lo hace más limpio y eficiente. Es una práctica común en el desarrollo ágil y se realiza con herramientas como linters y pruebas automatizadas para asegurar que no se rompa nada en el proceso.